Abejas en Octubre.
La Guía Esencial para el Apicultor en España.
Octubre es un mes de transición y una de las épocas más críticas en el calendario apícola. El frenesí del verano ha terminado, las floraciones escasean y las abejas comienzan a prepararse para el largo y frío invierno. Para el apicultor, las acciones que se tomen ahora determinarán en gran medida la supervivencia y la fuerza de la colonia en la próxima primavera.
Este artículo es tu hoja de ruta para el manejo de las colmenas en octubre en España. Te guiaremos a través de las tareas imprescindibles para asegurar que tus abejas lleguen sanas y fuertes al final del invierno.
El Pulso de la Colmena en Octubre: ¿Qué está Pasando Dentro?
Antes de actuar, es vital entender el comportamiento de la colonia en esta época:
Reducción de la Puesta de la Reina: La reina disminuye drásticamente su ritmo de puesta. La colonia ya no necesita tantas obreras para pecorear, sino una población más reducida y joven (abejas de invierno) que vivirá más meses y se encargará de mantener la temperatura del bolo invernal.
Expulsión de los Zánganos: Los machos de la colmena ya no son necesarios. Al no cumplir una función productiva y consumir valiosas reservas, las obreras los expulsan de la colmena para optimizar recursos.
Acumulación de Reservas: Las abejas se centran en organizar y sellar las reservas de miel y polen lo más cerca posible del nido de cría, preparándose para formar el bolo invernal.
Tareas Clave para el Apicultor en Octubre en España
Conociendo el estado de la colmena, es hora de ponerse los guantes. Estas son las cinco acciones fundamentales que no puedes pasar por alto.
1. Revisión Final y Unificación de Colmenas
Octubre es, probablemente, la última oportunidad para una revisión a fondo sin enfriar demasiado la cría.
Objetivo: Evaluar la fortaleza de cada colmena.
¿Qué buscar?
Presencia y salud de la reina: Busca puesta reciente y compacta. Una reina débil o ausente a estas alturas es una sentencia de muerte para la colmena.
Población: Una colmena fuerte debe ocupar al menos 5-6 cuadros bien cubiertos de abejas. Las colmenas débiles (con menos de 4 cuadros de abejas) difícilmente sobrevivirán al invierno por sí solas.
Reservas de alimento: ¿Tienen suficiente miel y polen? Una buena colmena debería tener varios cuadros llenos de miel operculada.
2. El Control de la Varroa: Una Batalla Decisiva
Si no lo has hecho ya, este es el momento crítico para tratar contra la varroa. La varroa se reproduce en la cría de abeja. Ahora que la cría disminuye, la presión del ácaro sobre cada abeja individual aumenta exponencialmente. Las abejas que nacerán ahora (las abejas de invierno) deben estar sanas para sobrevivir varios meses.
¿Por qué ahora? Un tratamiento en ausencia o con muy poca cría es mucho más efectivo, ya que la mayoría de los ácaros estarán en su fase forética (sobre las abejas adultas) y no escondidos en las celdillas.
Tratamientos recomendados: Utiliza siempre tratamientos veterinarios autorizados. Opciones comunes para el otoño incluyen tiras de liberación lenta (como las basadas en fluvalinato o flumetrina) o tratamientos de choque con productos orgánicos como el ácido oxálico por sublimación o goteo (ideal en ausencia total de cría).
Consejo SEO: Consulta siempre a tu asociación de apicultores local o a un veterinario especializado para elegir el tratamiento acaricida para varroa en otoño más adecuado para tu zona y rotar los principios activos para evitar resistencias.
3. Gestión de las Reservas: Alimentación Estratégica
«Más vale que sobre a que falte». Este dicho es ley en la apicultura otoñal.
¿Cuándo alimentar? Alimenta solo si, tras la revisión, compruebas que las reservas son insuficientes. Una colmena bien preparada debería pesar notablemente.
¿Con qué alimentar?
Alimento sólido (Candis): Es la opción más segura en esta época. El Candy o la pasta proteica no estimula la puesta de la reina y proporciona energía de liberación lenta. Se coloca directamente sobre los cuadros.
4. Reducción de Piqueras y Protección de la Colmena
El objetivo es doble: proteger del frío y de los depredadores.
Reducción de la piquera: Una entrada más pequeña es más fácil de defender contra avispas (especialmente la Vespa velutina), ratones y otras abejas pilladoras. Además, ayuda a mantener el calor interno. Utiliza guardapiqueras o simples trozos de madera.
Asegurar la tapa: Coloca un peso (una piedra o ladrillo) sobre la tapa para evitar que se vuele con los vientos otoñales.
Inclinar la colmena: Inclina ligeramente la colmena hacia adelante para que el agua de la condensación o la lluvia que pueda entrar no se acumule en el fondo y salga por la piquera.
5. Ubicación y Preparación del Apiario
Piensa en la ubicación del apiario durante el invierno.
Sol y protección del viento: El lugar ideal es uno que reciba el sol de la mañana para animar a las abejas a realizar vuelos de limpieza, pero que esté protegido de los vientos fríos dominantes.
Evitar humedades: No coloques las colmenas en vaguadas o zonas propensas a encharcamientos o nieblas persistentes. La humedad es tan peligrosa como el frío.
Despejar el área: Limpia la vegetación alrededor de las colmenas para evitar que la humedad se acumule y para facilitar el acceso en caso de una revisión de emergencia.
Consideraciones Regionales en España
España es diversa, y el manejo en octubre varía:
Norte de España (Galicia, Asturias, Cantabria): El frío y la humedad llegan antes. Las tareas de invernada deben estar prácticamente finalizadas a mediados de octubre.La lucha contra la Vespa velutina es especialmente intensa.
Meseta y Zonas de Montaña: El frío es seco pero intenso. La prioridad es asegurar reservas muy abundantes y una buena protección contra el viento.
Zona Mediterránea y Sur (Andalucía, Levante): El otoño es más suave. Puede haber alguna floración tardía (como el romero). La actividad de las abejas puede prolongarse, pero no te confíes: el tratamiento de varroa y la revisión de reservas siguen siendo cruciales.
Mirando hacia el Invierno: La Recompensa del Trabajo Bien Hecho
El trabajo realizado en octubre es una inversión. Una vez completadas estas tareas, la mejor práctica es molestar a las abejas lo menos posible durante el invierno. Cada apertura de la colmena supone una pérdida masiva de calor y un estrés innecesario.
Un buen manejo otoñal no solo garantiza la supervivencia, sino que sienta las bases para una arrancada explosiva en primavera, con colonias sanas, fuertes y listas para aprovechar las primeras floraciones.




